Nuestro viaje a Suiza estaba entrando en la recta final, y no podíamos irnos sin descubrir algunas de sus poblaciones con más encanto. Para ello trazamos una ruta que nos llevaría por Berna, la capital del país; y cruzaríamos una imaginaria frontera lingüística para adentrarnos en la Región de Friburgo.
Una zona con su propio clima e idioma, el francés, y que cuenta con localidades tan pintorescas como Murten, la propia Friburgo, y Gruyères, un pueblo medieval rodeado de verdes montañas que hace realidad todo lo que imaginamos cuando pensamos en Suiza.
En definitiva, una Suiza dentro de Suiza.
¿QUÉ VER EN BERNA Y ALREDEDORES?
BERNA
Siguiendo la carretera A6, llegamos a Berna en apenas media hora sin tráfico.
Mucho menos conocida que Zúrich, la capital financiera; Berna es la sede del gobierno, la puerta a los Alpes, y por si fuera poco atesora un casco antiguo que es Patrimonio Mundial de la Unesco. Y es que a pesar de ser la capital, Berna conserva ese encanto propio de las ciudades pequeñas y que hace intuir que sus habitantes disfrutan de una alta calidad de vida.
Berna es una ciudad para explorar a pie, así que dejamos el coche en un parking del centro y nos dispusimos a recorrer su casco antiguo. La ciudad, que se fundó en el año 1191, es uno de los ejemplos más espectaculares de la construcción medieval urbana de toda Europa, y precisamente su estado de conservación le hizo merecedora del reconocimiento de la Unesco.

Lo primero que nos llamó la atención fue la larga avenida porticada que cruza el casco antiguo. Y es que estas arcadas, llamadas Lauben, suman un total de 6 km, siendo así una de las avenidas comerciales cubiertas más largas (y con más encanto) de Europa.
Allí se puede encontrar una gran variedad de boutiques, galerías de arte y tiendas de las más diversas especialidades, así como coquetos restaurantes. Porque hasta los sótanos que antaño servían para almacenar carbón se han reconvertido en curiosos locales que invitan a ser descubiertos bajando las escaleras.


Pero no sólo las Lauben llaman la atención. Las fachadas de piedra arenisca y las fuentes con figuras renacentistas que aparecen a intervalos regulares, forman parte del encanto de esta avenida, que culmina en la parte alta con la Torre del Reloj (Zytgloggeturm).

Esta torre es tan antigua como la propia ciudad, ya que su construcción empezó en el año 1191. Durante un tiempo se utilizó como prisión para mujeres, y en el siglo XVI se le incorporó un reloj astronómico.
Es imposible pasear por la ciudad vieja sin levantar la vista hacia la torre de la Catedral de San Vicente de Zaragoza o St. Vincenz. Construida en estilo gótico tardío, la Catedral (Berner Münster) es el edificio religioso más grande de Suiza. En su puerta principal se puede contemplar una representación del juicio final, siendo la única imagen que sobrevivió a las destrucciones de la Reforma.


Estábamos paseando y hablando de nuestras cosas cuando escuchamos un ¡mira papá!¡españoles!, así que ambos nos giramos a la vez para encontrarnos con una simpática familia de asturianos que habían hecho el viaje hasta Suiza en autocaravana.
Después de charlar un rato y e intercambiar opiniones, el patriarca de la familia nos recomendó no perdernos las cataratas del Rin, algo que no tardaríamos ni 24 horas en hacer. Fue un grato encuentro entre paisanos, porque aunque parezca mentira hasta la fecha no nos habíamos encontrado con un sólo español, y a juzgar por su sorpresa parece que ellos tampoco.

Justo enfrente del casco antiguo, al otro lado del puente que cruza el río Aare, se encuentra un parque de 6.000 m² construido para el uso y disfrute del animal heráldico de Berna: el oso.
Y es que estos plantígrados se encuentran a sus anchas en el Bärenpark o foso de los osos, haciendo las delicias de niños y mayores.

Más información sobre qué ver en Berna aquí
MURTEN
A media hora de Berna siguiendo la carretera A1, se encuentra esta villa medieval.
Asentada en la orilla del lago del mismo nombre, Murten se sitúa justo en la frontera lingüística entre el francés y el alemán. Gracias a su idílica ubicación en una pequeña colina, la ciudad llegó a convertirse en un destino de excursiones muy popular.

Murten se fundó hace 800 años en el cantón de Friburgo, pero aún conserva su aspecto original. Recorrer sus pintorescas calles con arcadas no lleva más de una hora. Tiempo que se puede ampliar si se sube a la muralla que rodea la ciudad para disfrutar de las vistas, o si se visita el museo de historia.

Otras actividades que se pueden realizar en Murten son excursiones a pie, en bicicleta o en barco por el lago Murtensee, así como degustar los vinos de Vully.
Más información sobre qué ver en Murten aquí.
FRIBURGO
20 kilómetros separan Murten de Friburgo, la capital del cantón, aunque no hay que confundirla con su vecina alemana.
Friburgo en Üechtland se ubica en un promontorio rocoso a orillas del río Saane o Sarine. La que fuera una de las ciudades más grandes de la Edad Media conserva un casco antiguo con más de 200 fachadas góticas.

Podría contaros que la ciudad aún conserva restos de la antigua muralla defensiva y de las torres, y que cuenta con otro bonito puente de madera al estilo del Kapellbrücke de Lucerna, pero sin duda lo más impresionante es su catedral.
La Catedral de San Nicolás se construyó por etapas a partir de 1283. Su torre de 74 metros de altura ofrece la mejor panorámica de la ciudad, siempre y cuándo se esté dispuesto a subir los 368 escalones.

Otros atractivos de Friburgo son su Museo de Marionetas, la Capilla de Loreto, y el funicular «ecológico» que une el centro de la ciudad con Neuveville y que lleva en funcionamiento desde 1899.
Más información sobre qué ver en Friburgo aquí.
GRUYÈRES
Para finalizar el día decidimos visitar uno de los pueblos más bonitos de Suiza, un pueblo tan pintoresco que parece sacado un cuento de hadas: Gruyères.

Gruyères se encuentra a media hora de Friburgo siguiendo la carretera A 12. Cuando llegamos dejamos el coche en un aparcamiento a los pies de la colina, y subimos caminando hasta una entrada franqueada por un trozo de muralla.

Gruyères, la pequeña ciudad medieval ubicada en un entorno de suaves colinas y valles verde esmeralda, está formada por una calle principal que vertebra la villa, y que asciende hasta los pies del castillo que preside majestuoso la ciudad. El castillo, que data del siglo XIII y que fue residencia de los Condes de Gruyères, alberga un museo que recoge los 800 años de historia de la región.

Pero quizás lo más sorprendente de Gruyères es que un pueblo de apariencia tan idílica esconda museos tan diversos como el Museo del Tíbet, o el Museo H. R. Giger, el creador de Alien y ganador de un Óscar por los mejores efectos visuales. Aunque no llegamos a pasar, lo cierto es que la entrada ya ponía los pelos de punta…

Tampoco hay que olvidar el motivo por el que la comuna de Gruyères es conocida en el mundo: el queso. Y es que este afamado queso es un ingrediente imprescindible en la gastronomía de la región, y que se puede degustar en «fondue» en cualquiera de sus múltiples restaurantes.

Y si después de comer os quedan ganas de tomar una cerveza…¿Por qué no hacerlo en este bar de aspecto tan encantador?

Más información de todo lo que hacer en Gruyères aquí.
Muy cerca de Gruyères, en Broc, se puede visitar una fábrica que hará las delicias de los chocolateros. Se trata de la Fábrica de Chocolates Cailler.
Allí se explica el proceso de producción, se puede hacer un recorrido fotográfico de la historia de la fábrica, y se puede finalizar con la degustación de un chocolate con denominación de origen.
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MAPA DE RUTA POR SUIZA: DÍA 6

Mapa de ruta día 6: Niederstocken – Berna: 38,2 km / Berna – Murten: 28,6 km / Murten – Friburgo: 20,5 km / Friburgo – Gruyères: 33,5 km / Gruyères – Niederstocken: 66 km
👉🏻 ¡Sigue nuestro Road trip por Suiza en 9 días!
- DÍA 1: ¿Qué ver en el lago Leman?
Ruta: Ginebra – Montreux (Castillo de Chillon) – Niederstocken (B&B) → Total: 220 km
- DÍA 2: El gran glaciar Aletsch
Ruta: Niederstocken (B&B) – Fiesch (glaciar Aletsch) – Niederstocken (B&B) → Total: 202 km (incluyen traslado de coche en tren)
- DÍA 3: ¿Qué ver cerca de Interlaken? 5 lugares flipantes
Ruta: Niederstocken (B&B) – Lauterbrunnen (cataratas Trummelbach) – Meiringen (garganta del Aares) – Beatenberg (Cuevas de San Beatus) – Oberhofen – Thun – Niederstocken (B&B) → Total: 155 km
- DÍA 4: ¿Qué ver en Lucerna? La ciudad más romántica de Suiza
Ruta: Niederstocken (B&B) – Lucerna – Niederstocken (B&B) → Total: 195 km
- DÍA 5: El valle de Lauterbrunnen
Ruta: Niederstocken (B&B) – Valle de Lauterbrunnen – Niederstocken (B&B) → Total: 80,9 km
- DÍA 6: Un paseo por Berna y la región de Friburgo
Ruta: Niederstocken (B&B) – Berna – Murten – Friburgo – Gruyères – Niederstocken (B&B) → Total: 188 km
Ruta: Niederstocken (B&B) – Schaffhausen (Cataratas del Rin) – Stein am Rhein – Zurich – Niederstocken (B&B) → Total: 450 km
Ruta: Niederstocken (B&B) – Zermatt – Niederstocken (B&B) → Total: 209 km (incluyen traslado de coche en tren)
- DÍA 9: Niederstocken (B&B) – Ginebra (CERN) → Total: 194 km
Cris me gusta mucho. Sigue así
¡Muchas gracias Elena!
Un besote
Hola, disculpa, te hago una pregunta; ¿para poder comunicarte y desenvolverte en dicho país, hablas algún idioma en particular como el francés y/o alemán o con el español te ha sido suficiente? saludos y muy buena la anecdota
¡Hola Walter! Pues en Suiza hay cuatro idiomas oficiales: alemán, francés, italiano y romanche, así que dependiendo de la zona por la que viajes oirás uno u otro. En la región de Friburgo concretamente hablan francés.
El español la verdad es que poquito, nosotros nos comunicamos en inglés (el italiano y el francés lo entendemos más o menos, pero con el alemán imposible) Si te defiendes en inglés no tendrás problema porque casi todo el mundo lo habla.
Un saludo y gracias por pasarte por aquí
Hola
Me encanto tu trabajo , leyendo este articulo solo quedan las ganas de descubrir mas acerca de estas ciudades, sin duda no me perdería esa fabrica de chocolates ya que soy amante del chocolate y también del queso , esas iglesias son hermosas y quisiera fotos como las tuyas, me guardo el articulo pues me sera muy útil. Saludos
¡Hola Carlos!
¡Pues muchas gracias! Si te gusta el queso y el chocolate tienes que ir a Suiza sin duda, jeje. Lo vas a ver por todas partes, pero si quieres un consejo compra en los supermercados, es mucho más barato y no veas que surtido de chocolates tienen…¡Haz sitio en la maleta!
Seguro que te salen unas fotos geniales, en este caso el mérito no es de la fotógrafa sino del paisaje ¡es como de cuento!
¡Un saludo!