Reconozco que Madrid no es una de mis ciudades favoritas. Y es que 7 años yendo a trabajar desde Guadalajara, en los que mi vida de lunes a viernes se resumía en madrugar-atascos-trabajar-más atascos; hicieron que no le cogiera demasiado cariño a la capital de España. Aún así algún que otro fin de semana nos dejábamos caer por allí para ir de compras, al teatro o a cenar. Por eso, cuando Bea de Nothesame Tour nos propuso hacer una visita guiada para enseñarnos lugares diferentes que ver en Madrid, nos pareció una idea estupenda. Era mi oportunidad de reconciliarme con Madrid…¿O no?
Quedamos en el barrio de La Latina y pasamos la mañana paseando por una de las zonas más castizas de Madrid. Allí descubrimos rincones insólitos y las historias que se esconden tras ellos. Y después de verlo me atrevería a decir que no soy la única que desconocía esta otra cara de Madrid, menos turística pero igual de interesante.
Por tanto, si eres madrileño como si no, o si crees que Madrid ya no puede sorprenderte más, te reto a que sigas leyendo y me digas si conocías estos lugares. Son 15 rincones insólitos que ver en Madrid…pero hay muchos más…
¿QUÉ VER EN MADRID CUANDO YA LO HAS VISTO TODO?
1- LA ANTIGUA MURALLA ÁRABE
Dicen que Madrid la fundaron los árabes allá por el siglo IX y que antes no había nada, apenas algunas villas romanas en lo que hoy es el barrio de Villaverde.

De aquella época se conserva la muralla del siglo XII que rodeaba a la ciudad, aunque no es fácil verla. Una pista: su forma sigue el trazado de la calle de la Cava Baja, aunque no se ve a simple vista…
2- LA PLAZA DE LA PUERTA CERRADA
Curioso nombre para esta plaza situada en la Latina. Tiene su origen en la antigua puerta situada en la muralla cristiana que daba acceso a la ciudad. Y como era muy utilizada por los maleantes para asaltar a todo “quisqui”, pues decidieron dejarla cerrada.
Fíjate en la frase que hay en una de las fachadas: “Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son”. Es un antiguo lema de Madrid que tiene que ver con las muchas canalizaciones de agua subterráneas que había en Madrid. De hecho, aunque no se pueden visitar, por allí están los viejos túneles…
3- LAS POSADAS DE LA CAVA BAJA
Si fueras un viajero de entre los siglos XV y XIX seguramente hubieses buscado alojamiento en la Cava Baja. Y es que en esta calle tan castiza se concentraban casi todas las posadas de Madrid.

Unas han desaparecido y otras se han renovado pero sin perder su encanto de antaño. Algunas de las más populares y que aún existen son la Posada de la Villa, Posada del Dragón y Posada del León de Oro (en la que puedes ver un trocito de la muralla árabe-cristiana 😉 )
4- NEGOCIOS CON MÁS DE UN SIGLO A SUS ESPALDAS
Poco queda ya de esos negocios artesanos y mercados de toda la vida que desprendían encanto por los cuatro costados. Por eso el Ayuntamiento de Madrid ha decidido premiar a estos supervivientes con más de 100 años de antigüedad con placas en las que se reconoce toda su trayectoria.

Ya sabes…si vas por la Latina o Lavapiés ¡Mira por dónde pisas!
5- EL GARITO DONDE COMPONÍA JOAQUÍN SABINA
“Pongamos que hablo de Madrid”…es una de las canciones de Joaquín Sabina. Y se dice, se rumorea, se cuenta que la compuso en un garito muy frecuentado por diferentes personajes durante los años de la Movida.
El local en cuestión es una taberna que se llama Lamiak, y la encontrarás al final de la Cava Baja.
6- EL POZO DE SAN ISIDRO
Cuenta la leyenda que San Isidro y su mujer, Santa María de la Cabeza, trabajaban en la casa palacio de los Vargas.
Un día, al acercarse María al pozo de la casa, su hijo se le escurrió de los brazos cayendo a lo más profundo del pozo. Cuando Isidro regresó de trabajar en el campo se encontró a su mujer llorando desolada a los pies del pozo. Tras contarle lo sucedido ambos se pusieron a rezar, y para su sorpresa las aguas del pozo empezaron a subir llevando al niño sobre ellas, vivito y coleando.

Esto es lo que dice la leyenda, pero el pozo todavía existe y lo puedes ver en el Museo de los Orígenes o de San Isidro.
7- UN JARDÍN ARQUEOLÓGICO
Museos arqueológicos he visto unos cuantos…¿Pero jardines? No, definitivamente no. Por eso si visitas el mencionado Museo de San Isidro no dudes en echarle un vistazo al pequeño jardín formado por las plantas que crecían en Madrid allá por el origen de los tiempos…
8- LA CAPILLA DEL OBISPO
En la iglesia de San Andrés, junto al Museo de San Isidro, se encuentra la única capilla de estilo gótico de Madrid. Es la capilla del Obispo…¿Te la vas a perder?
9- UNA ANTIGUA BOTERÍA
Porrones, botas y botijos…¿Sabías que son los 3 únicos recipientes en los que se bebe a morro? O al menos lo eran antes, porque hoy en día casi nadie conserva uno en casa y mucho menos lo utiliza.
Por eso en esta antigua botería siguen empeñados en no perder esta costumbre tan nuestra y siguen fabricando botas al estilo tradicional. Aunque en la sociedad actual cada vez es más difícil dar cabida a estas artesanías, ojalá nunca desaparecieran este tipo de negocios.

10- CASAS A LA MALICIA
Vaya nombre ¿eh? Si casi da miedo preguntar…
Pues no es nada de lo que estás pensando, sino que este nombre se remonta a una antigua tradición de tiempos de Felipe II por la cual todo propietario de una casa de más de 2 plantas estaba obligado a alojar a funcionarios del rey y cortesanos.
Y como la picaresca española es más antigua que el origen de los tiempos, pues a los propietarios de las casas no se les ocurrió otra cosa que “trampear” los pisos superiores ocultándolos a la vista con dobles alturas, entresuelos imposibles o ventanas descolocadas.

Esta casa a la malicia la encontrarás cerca de la Plaza de Cascorro, en el concurrido Rastro.
11- UNA SALA DE CINES “EQUIS” MUY ESPECIAL
¿Cómo reinventar un antiguo cine porno en un espacio divertido y actual? Pues aquí tienes el ejemplo. Un lugar multifuncional donde picar algo o tomarte una copa mientras ves una peli en una sala de cine que conserva su estructura original.

Y como recuerdo a sus orígenes, en la entrada aún puedes ver la antigua taquilla y la cartelera con grandes clásicos como: “Don cipote de la Mancha” y “El fontanero, su mujer y otras cosas de meter” 😀 Sin duda uno de los lugares más originales que ver en Madrid.

12- EL MERCADO DE ANTÓN MARTÍN
Seguro que ya conoces el famoso Mercado de San Miguel, pero ¿sabes que en la calle Santa Isabel hay otro que no tiene nada que envidiarle?
Se trata del Mercado de Antón Martín, un espacio en el que los puestos de comida tradicionales y otros más alternativos se mezclan con pequeños restaurantes que te harán dar la vuelta al mundo sin salir de Madrid: japonés, italiano, mejicano…¡Por haber hay hasta un bar en el que degustar hasta 150 variedades de cereales!

¡Ah! no olvides subir a la última planta donde encontrarás una academia de flamenco ¡super auténtica!
13- UNA ANTIGUA CORRALA
Este tipo de construcciones en los que la vida giraba alrededor de un patio central, eran tan típicas de Madrid como el oso y el madroño. Pero aunque la mayoría han desaparecido, en los barrios de la Latina y Lavapiés aún se conservan unas cuantas. Como ésta, que es la actual sede del museo de Artes y Tradiciones Populares.

14- UN PALACIO RECONVERTIDO EN SET DE RODAJE
Fans del Ministerio del tiempo ¿reconocéis este edificio? Pues este antiguo palacio de la condesa de Chinchón (la que aparece en un cuadro de Goya) se utilizó como set de rodaje de esta exitosa serie.

15- EL MERCADO DE LA CEBADA
Es el mercado de abastos más grande de Madrid, en el que también puedes tomar algo, pero en sus orígenes se utilizaba para quemar a los reos…Nadie lo diría viéndolo ahora ¿verdad?

Esta visita guiada por Madrid ha sido posible gracias a Nothesame Tour, una pequeña empresa que se dedica a hacer rutas enseñándote todo lo que ver en Madrid, desde lo típico hasta lo más diferente. Hacen visitas turísticas para grupos o personalizadas.
¡Cuántos sitios curiosos para conocer! La verdad que Madrid siempre te sorprende. Otro lugar curioso está en una rotonda en el Ensanche de Vallecas … Una Cabeza gigante Olmeca, regalo de Mexico a Madrid … tienen una historia curiosa …
¡Hola Viajero, gracias por tu aportación!
Tienes toda la razón, cuando te sales de las rutas clásicas por Madrid descubres lugares muy curiosos y con historias increíbles.
¡Un saludo!