Praga amanece con un cielo gris y sombrío, y las temperaturas que en días anteriores rondaban los 30 grados habían caído en picado. Era como si la meteorología se hubiese puesto de acuerdo con el lugar que íbamos a visitar para darle un aspecto más lúgubre todavía. Nos dirigíamos hacia el campo de concentración de Terezín.

LA MACABRA HISTORIA DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE TEREZÍN
Su nombre original era campo de concentración de Theresienstadt, y como tantos otros fue concebido por las mentes nazis para causar sufrimiento y muerte.
Terezín no era un campo de exterminio como Auschwitz, sin embargo esto no quiere decir que aquí no muriese gente. Las cifras ponen los pelos de punta: de los 144.000 judíos de diferentes nacionalidades que fueron enviados a Terezín, sólo sobrevivieron 17.247

Y las causas te las puedes imaginar. Los presos dormían y comían en barracones, y aunque al principio vivían relativamente bien, muy pronto el campo de concentración de Terezín superó su capacidad, con lo que las condiciones de vida de los presos empeoraron notablemente.

Dormían hacinados en barracones, en unas habitaciones frías y húmedas porque ya ni siquiera había combustible para calentarlas. La comida también escaseaba, con lo que los cocineros “se entretenían” echando a la olla lo que encontraban: jabón, tabaco…
Con estas condiciones tan insalubres las epidemias no tardaron en aparecer, entre ellas el temido tifus.
Pero por si esto no fuera suficiente, muchos presos eran torturados en uno de los patios. Les obligaban a bañarse o ducharse en agua helada, para después ser abandonados a la intemperie con temperaturas que llegaban a superar los 15ºC bajo cero.

Los más “afortunados” eran ahorcados directamente o fusilados, siendo utilizados como blancos para hacer las prácticas de tiro de los soldados.
Lo más escalofriante es que todo está prácticamente tal cual lo dejaron. Aún se puede ver el patíbulo, los agujeros de las balas dejados en la pared, el lugar desde que disparaban los soldados e incluso el cuarto en el que amontonaban los cadáveres.
Si no eres aprensivo, prueba a ponerte delante de la pared de los fusilamientos e imagina por un instante la situación: te helará la sangre.
Uno de los puntos fuertes de la visita es el estrecho y oscuro corredor de medio kilómetro que recorre las entrañas de la fortaleza. Por aquí hacían la ronda los soldados y conducían a los presos hacia su triste destino. El corredor es frío, muy frío, como todo en Terezín.

Justo al lado de las casonas en las que vivían los jefes nazis con sus familias se encuentra la puerta de la muerte. La llamaban así porque todo aquel que la cruzaba nunca regresaba…

Esta es otra de las cosas que me cuesta entender de la retorcida mentalidad nazi ¿Cómo es posible que pudiesen hacer una vida normal junto a sus mujeres e hijos casi al lado del lugar en el que tanta gente era asesinada?
Y para rizar el rizo a los nazis se les ocurrió la idea de rodar una película propagandística en el campo de concentración de Terezín. Como la Cruz Roja Internacional estaba con la mosca detrás de la oreja sobre las condiciones en las que vivían los presos, los nazis decidieron rodar una película en la que se veía a los judíos felices y sonrientes jugando partidos de fútbol y cuidando del huerto.

No contentos con eso los nazis “adecentaron” el campo y obligaron a todo el mundo a contar lo bien que vivían. Al final el comité de la Cruz Roja se fue satisfecho y todos los judíos que participaron en semejante farsa fueron deportados a Auschwitz-Birkenau para que nunca pudieran contar la verdad.
Aquella película se perdió durante mucho tiempo, pero hace poco la encontraron y la puedes ver al final de la visita. Se titula La ciudad regalada, en referencia a la “generosidad” de Hitler por regalar una ciudad a los judíos.

La fina lluvia que nos ha acompañado durante toda la mañana, la ausencia de turistas y el omnipresente frío de Terezín hace que salgamos de allí con un nudo en el estómago. Había terminado la visita a la pequeña fortaleza, pero eso no era todo…
A un corto paseo de allí, al otro lado del río, se encuentra la llamada gran fortaleza. En su interior acoge a un pequeño pueblo, pero no es un pueblo cualquiera.
Las calles están trazadas en cuadrícula y los edificios se caen a pedazos a pesar de los esfuerzos de sus habitantes por darles un lavado de cara.


Todas las calles conducen hasta la plaza central del pueblo, un cuadrado ajardinado con una inmensa iglesia cerrada a cal y canto. Es tan grande que no pega con el conjunto, no tiene sentido, como nada en Terezín.

Hay algunas tiendas y hasta un hotel, pero es un pueblo sin vida, sin alegría. Es el pueblo más fantasmagórico que hemos visto en nuestra vida.

Y es que allí sucedió algo que lo dejó marcado para siempre: no se concibió como un pueblo, sino como un gueto.
Miles de judíos (no sólo checos) fueron hacinados allí. Sólo pasaban un breve tiempo antes de ser metidos en trenes y deportados a Auschwitz. Terezín no era el destino, sólo un enlace antes de la angustiosa partida hacia los campos de exterminio.
Hay dos lugares que no te debes perder: el crematorio, morgue y columbarium a las afueras de la fortaleza; y los barracones de Magdeburg. Estos barracones son una recreación de las condiciones en las que vivían los judíos.

En 1942, cuando el número de prisioneros alcanzó su pico, vivían 58.000 hombres mujeres y niños hacinados. Para que te hagas una idea, el espacio vital por prisionero era tan sólo de 1,65 m², con la consecuente falta de agua y comida, higiene y privacidad.

Pero los judíos no sólo tenían que luchar cada día contra los parásitos y las enfermedades, sino que tenían que convivir con la angustia de que el día de su deportación estaba próximo, y para no regresar jamás.
¿RECOMENDARÍAMOS LA VISITA?
Si te gusta la historia de la Segunda Guerra Mundial la respuesta es SÍ. A pesar de que el campo de concentración de Terezín no es tan famoso como Auschwitz, está tan bien conservado y es tan poco visitado que la inmersión es total.
No voy a engañar a nadie, se respira una atmósfera triste y opresiva, y aunque en más de una ocasión sentirás ganas de llorar, es de esos lugares que hay que visitar para conocer una parte de la historia que bajo ningún concepto debemos dejar que se repita.
CONSEJOS PARA VISITAR EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE TEREZÍN
El campo de concentración de Terezín se encuentra a unos 60 kilómetros de Praga y se puede ver en medio día.
Horarios para visitar la pequeña fortaleza:
Horario de invierno (del 1 de noviembre al 31 de marzo): todos los días de 8:00 a 16:30
Horario de verano (del 1 de abril al 31 de octubre): todos los días de 8:00 a 18:00
Cerrado del 24 al 26 de diciembre y 1 de enero
Precios:
Entrada sencilla (pequeña fortaleza o museo del gueto/ barracones de Magdeburg): 175 CZK por persona
Entrada combinada (pequeña fortaleza, museo del gueto y barracones de Magdeburg): 215 CZK por persona
Aunque Terezín se puede visitar por libre perfectamente, también hacen visitas guiadas en varios idiomas, incluido el español. La reserva del guía es gratis se puede elegir entre ver la pequeña fortaleza, la gran fortaleza o gueto, o todo.
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La visita guiada es muy recomendable, aunque nosotros tuvimos la mala suerte de que nos tocara una guía que no se la entendía ni papa y que además contaba la historia del lugar con el mismo entusiasmo que si leyera la lista de la compra 😒
CÓMO IR AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE TEREZÍN DESDE PRAGA
Hay 2 formas de llegar a Terezín:
- Mediante una excursión organizada
- En transporte público:
Coge el metro hasta la estación de Nádrazi Holesovice (24 CZK) Después sal a la terminal de autobuses del exterior y coge el autobús que sale del andén número 7. El trayecto en autobús cuesta 183 CZK (ida y vuelta) y dura 50 minutos aproximadamente.
Desconocemos si hay más horarios, pero nosotros cogimos el autobús que sale a las 9:00 y regresamos en el de las 14:05
OJO: el autobús de ida te deja cerca de la pequeña fortaleza, pero el de regreso se coge en la plaza del gueto.

PARA SABER MÁS…
Antes de visitar el campo de concentración de Terezín, o si ya lo conoces pero te has quedado con ganas de profundizar en la historia, te recomiendo leer el siguiente libro:
La Bibliotecaria De Auschwitz
Trata de la historia de Dita Adlerova (su nombre real es Dita Kraus por si quieres investigar en internet) una niña checa que después de presenciar la ocupación nazi de Praga es enviada junto a su familia al gueto de Terezín, para posteriormente ser deportada a Auschwitz. Y hasta aquí puedo contar….
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Has nacido para esto Cris!!
Gracias Tani!! A seguir dándole caña entonces!
Un besote
Sos una fenomena .relatando . Ayer pase por Terezin .Y tu be la suerte de conseguir un guía muy bueno y lo relató todo mientras visita vamos muy bien .tuve la mala suerte que hermanos muchos . Pero bien .el barracon de los niños .fue vastante fuerte donde con dibujo dejaron plasmado sus odisea . Saludo .gracias
¡Hola Roberto!
Muchas gracias, me alegra ser mejor narradora que nuestra guía porque vaya, tenía menos gracia que una patata cocida.
El lugar es impactante, y más si te cuentan la historia como Dios manda.
Gracias por tu comentario ¡saludos!
hola, tenemos pensado ir maňana y me gustaría saber si el autobús de vuelta deja en la misma para da (Nádrazi)
¡Hola Beatriz!
Si te refieres a la estación de autobuses de Praga (la terminal de Nádrazi) el bus sale y llega al mismo sitio, el andén 7.
Pero en Terezín ojo, porque el autobús de ida para cerca de la pequeña fortaleza pero el de regreso se coge el el pueblo (gran fortaleza) Concretamente en la plaza, junto al museo. En este mismo post puedes ver un mapita con las paradas de ida y vuelta.
¡Disfruta Praga!
yo estuve allí en 2011…
…y sentí exactamente lo mismo que tu…
lo has narrado, como si hubieses vivido en tus propias carnes…
…y es que ocurrió todo así…y más…
un saludo.
Muchas gracias Domingo por hacerme saber que lo he narrado bien…es una sensación muy personal y difícil de describir con palabras.
Terezín es un sitio duro, no vamos a engañar a nadie, pero creo que es bueno y necesario conocer la historia de estos lugares para que no cometamos los mismos errores.
¡Un saludo!
Es aberrante lo que relatas por el solo echo de que no aportas pruebas,solo es un relato creado por tu mente retorcida para seguir con la propaganda de tiranizacion
Tu comentario es tan absurdo que no me iba a molestar ni en publicarlo, pero te voy a contestar oye.
Estás defendiendo lo indefendible. ¿También tengo que aportar pruebas de que existieron las cámaras de gas, los campos de Auschwitz, Bergen-Belsen, Dachau, Mauthausen…y todas la atrocidades que se cometían allí?
Ojalá uno de los mayores genocidios de la humanidad hubiese sido un invento, pero no, por desgracia existió. Y creo que contar lo que pasó, educar, informar, divulgar…es la mejor forma de evitar que algo así vuelva a suceder. Te guste o no.
Un saludo para ti también
Un lugar que puede ser desagradable visitar, pero que es imprescindible conocer, la historia hay que conocerla, para concienciarnos del mal que podemos llegar a hacer la humanidad.
Una pena que tu visita guiada no estuviera a la altura de las expectativas, nosotros hicimos una con White Umbrella (http://whiteumbrellatours.com/tours-de-praga/tours/campo-de-concentracion-de-terezin/?lang=es) ya que no teníamos ni idea sobre el lugar, la historia e idioma, y la verdad, que estuvo genial, fue una visita muy intensa, donde en ocasiones se nos encogía el alma de ver lo que pasó allí y que ahora en la actualidad parece tan lejano…
Gracias por el post, ha sido sumamente interesante 🙂
Gracias a ti Juanjo por tu comentario. No lo podías haber explicado mejor
Dejo el enlace por si le interesa a alguien. Nuestra visita hubiese ganado mucho con un buen guía, porque la que nos tocó no hablaba bien el español y encima iba super rápido…como si estuviese deseando terminar y largarse 🙁
Menos mal que parte de la historia ya la conocíamos…
¡Un saludo!
Hola , estamos planeando ir a Berlín, Praga y viena…vamos dos adultos y dos niñas (3-7 años) mi pregunta es visitarias un campo de concentración con ellas? A ver esk su vamos x Europa nos gustaría pero nose si es idoneo.. seguramente no se entere de nada..es muy ingenua
¡Hola Consuelo!
Pues depende de los días que vayáis a estar. Si vais a estar pocos días creo que hay sitios en los que disfrutaréis más los 4.
Por un lado creo que es importante que los niños conozcan la historia de la Segunda Guerra Mundial, enseñarles a respetar las diferencias y las consecuencias de la intolerancia. Educar para no repetir los mismos errores.
Por otro lado si son pequeños lo más probable es que se aburran o no entiendan nada. El lugar es un poco lúgubre pero tal vez porque sabemos lo que pasó allí.
Si vais a ir con guía y tu crees que la historia de muertes y todo eso le va a impresionar, pues mejor no ir.
Espero que te sirva 🙂
¡Un saludo!